El mindfulness alimenta el bienestar personal y la tranquilidad a través de la atención plena. Es una práctica que potencia la presencia consciente. Y, por tanto, reduce el estrés. Una persona se distancia del aquí y el ahora como consecuencia de las preocupaciones o de la anticipación marcada por la prisa. ¿Cómo volver a conectar con la realidad del momento actual? A través de la meditación y la atención plena.
Existen otras tendencias que, además del mindfulness, pueden inspirarte.
Una forma de caminar que potencia el movimiento integral del cuerpo. Durante el trayecto, la persona no solo fortalece las piernas, sino también la espalda y los brazos. La marcha nórdica se realiza con el apoyo de unos bastones especializados.
El nesting potencia el disfrute del propio hogar como un entorno de descanso y bienestar. Es una práctica que puede llevarse a cabo en cualquier periodo del año, pero resulta especialmente apetecible durante el invierno. Es una invitación para destinar un fin de semana al tiempo en casa, un lugar en el que puedes adentrarte en la lectura, ver cine o disfrutar de un baño relajante.
La búsqueda del bienestar y el confort empieza en el propio hogar. Por ello, la decoración adquiere una gran relevancia en la actualidad. La decoración no solo potencia la funcionalidad y la estética; sino, también, el cuidado emocional. Un rincón de meditación está perfectamente preparado para conectar con el silencio y la calma.
El turismo de naturaleza propicia la conexión con el entorno. Permite descubrir paisajes y lugares que transmiten emociones y sensaciones agradables.
Por tanto, el mindfulness, y otras tendencias wellness, alimentan el bienestar. Y pueden ayudarte a encontrarte contigo mismo.